El problema de esa ruta es que está en China (la otra pasa por el Tibet). Gente por todos lados, ni bien uno para tiene 8 personas alrededor mirando, todo trozo de tierra sembrado, no hay lugar para acampar, los chinos no son hospitalarios en absoluto (en dos meses y medio, ninguna, ninguna invitación a alguna casa, nada). El paisaje es monótono, las ciudades son todas iguales: bloques de cemento, símbolo del progreso. Si uno quiere porgresar en su vida, rompa todo lo que ha hecho hasta ahora y construya una torre de cemento.
Vale decir que en el Tibet la gente no es hospitalaria tampoco: si alojan a un extranjero en su casa, deben reportarlo a la policía en menos de 24 horas, o de lo contrario pagan una multa de 100 dólares. Tambien parece que si la policía ve a un tibetano hablando mucho tiempo con un extranjero, lo meten preso.
En esta parte de China, todavia hay un poco de tradición, pero no creo que dure mucho.
